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es así que las raíces profundas del movimiento ecológico se hunden en nuestra cosmovisión.

domingo, 29 de julio de 2012

La ambición 'pirata' apunta a la Antártida


Mientras se niega a discutir la soberanía argentina sobre Malvinas, el gobierno británico ya avanza sobre territorio antártico. Buscan el manejo de enormes y millonarios recursos naturales



"Punto. Final de la historia”. Con suficiencia, David Cameron dejó en claro la postura del gobierno británico (que se corresponde con su historia) respecto a la discusión entre su país y la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas: Inglaterra no tiene la más mínima intención de tratar el tema. Por el contrario, a partir de su dominio de las Malvinas busca avanzar sobre la porción de la Antártida -vasta en riquezas naturales- que legítimamente le corresponde a la Argentina.
El Gobierno argentino reaccionó con dureza ante esta situación. La propia presidenta Cristina Fernández aseguró que la postura del primer ministro británico fue “un gesto de mediocridad, casi una estupidez”, y entendió que el Reino Unido “sigue siendo una burda potencia colonial en decadencia en pleno siglo XXI”.
Juan Rial, integrante del Instituto de Relaciones Internacionales (IRI), le dijo a Hoy que en “términos jurídicos” los derechos de la Argentina sobre las Malvinas y la proyección de la plataforma continental en la Antártida “son reales”, pero advirtió que “en términos de fuerza” parece difícil que los británicos “vuelvan a discutir el tema”. En esa línea, aclaró que “el avance británico sobre la Antártida es una realidad”, aunque advirtió que actualmente la explotación de recursos está prohibida en el continente blanco. De todos modos, dejó la puerta abierta: “No se sabe qué puede pasar a futuro”.
Falta de políticas
Más allá de las declaraciones públicas y la búsqueda de apoyo internacional, el Gobierno argentino poco y nada ha hecho para justificar su interés por recuperar las Malvinas y, a partir de ello, reclamar una mayor porción de territorio antártico.
La Argentina se define como un país federal, pero concentra más del 50% de su población en la ciudad de Buenos Aires y los 24 partidos del Conurbano. Así, los lugares que concentran enormes riquezas naturales están prácticamente deshabitados. La Patagonia es un lugar paradisíaco, pero las autoridades nacionales jamás implementaron un plan serio para fomentar la radicación de familias allí. Esto serviría, por un lado, para descomprimir los grandes conglomerados urbanos, que se encuentran colapsados, y, por otro, para potenciar un sector del país que tiene enormes posibilidades desaprovechadas.
Una investigación realizada por el exdiputado Mario Cafiero revela la trascendencia de la discusión argentina. A los 2.800.000 kilómetros cuadrados de territorio continental del país, hay que agregarles otro millón de la península antártica, más cinco millones de la plataforma continental o submarina (350 millas de costa). Con todo, “la Argentina está entre los seis países más extensos del mundo”. “Y si computáramos la plataforma continental, seríamos uno de los tres países de menor densidad poblacional (junto con Australia y Canadá)”, puntualizó Cafiero.
Cambio de estrategia
El exlegislador Mario Cafiero entendió también que las declaraciones de Cameron deberían actuar como “una divisoria de aguas” y generar un “cambio en la política que viene llevando adelante la Argentina” para resolver este
conflicto. En ese sentido, el actual referente de Proyecto Sur en la provincia de Buenos Aires dijo
que la “cuestión económica” pasa a ser un elemento vital en la negociación, tanto o más que la cuestión jurídica.
Sobre ese punto, marcó una de las contradicciones del Gobierno nacional, que lanza duros cuestionamientos públicos sobre la férrea negativa británica para debatir sobre la soberanía, pero no actúa en consecuencia. “No puede ser que Inglaterra reciba por parte del Gobierno el mismo trato que otros países con los que la Argentina no está en conflicto”, puntualizó Cafiero.
En ese sentido, Rial también emtendió que establecer trabas económicas puede darle a la Argentina mayores resultados que la negociación diplomática que, por estos tiempos, parece estar estancada. “La presentación argentina para boicotear la exploración petrolífera le puede dar buenos resultados”, indicó el experto.
Negociación
“A la mayor brevedad posible”
El canciller Timerman presentará hoy ante la ONU (ver aparte) un proyecto para que Argentina y Reino Unido reanuden las negociaciones “a la mayor brevedad posible, de acuerdo con lo establecido en las correspondientes resoluciones de la Asamblea General”.
La comparación con Gibraltar
El embajador argentino ante las Naciones Unidas, Jorge Argüello, recordó que el vice de David Cameron, Nick Clegg, había demostrado la postura del gobierno británico en 2010 cuando visitó Gibraltar e insistió “en la misma medicina para los reclamos españoles sobre el peñón: la no negociación”.
Argüello relató que en aquella ocasión fue consultado por un grupo de periodistas con una pregunta concreta: “¿Malvinas o Gibraltar?”. “¡Vaya pregunta! Bueno, me tengo que ir”, fue la respuesta de Clegg. Sobre eso, Argüello concluyó: “Difícil irse de la historia. Mejor hacerla y asumir las responsabilidades que exige”.
Un escenario posible
Los kelpers y su propio gobierno
Uno de los argumentos que utilizó David Cameron durante la presentación que realizó ante el Parlamento británico para justificar la negativa de su gobierno a discutir la soberanía de Malvinas fue que mientras los kelpers (así se denomina a los habitantes de las islas) no expresen su deseo de dejar de ser ingleses, el tema no se tratará.
“La opinión de los kelpers, en términos jurídicos, es absolutamente irrelevante”, remarcó Juan Rial, especialista en el tema Malvinas del Instituto de Relaciones Internacionales (IRI).
Para el experto, será difícil que Gran Bretaña se siente a negociar con la Argentina, y en ese sentido entendió que un escenario probable y que podría beneficiar al país es que en un “mediano plazo” los kelpers se autogobiernen. “Parece previsible”, apuntó.
Para Rial, cuando estén dadas las condiciones -fundamentalmente económicas- para que los habitantes de las Malvinas puedan autosustentarse, y siempre y cuando no surjan nuevas reservas de petróleo en el mar malvinense que puedan ser “saqueadas” por los ingleses, la autonomía de los kelpers se cristalizará.
Se reúne el Comité de Descolonización
El reclamo argentino sobre la soberanía de Malvinas se renovará hoy en la reunión del Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas, que se llevará a cabo en Nueva York. La delegación argentina, encabezada por Héctor Timerman, estará integrada por legisladores opositores, como el senador socialista Rubén Giustiniani y los diputados nacionales Ruperto Godoy (Frente para la Victoria), Julio Martínez (UCR) y Federico Pinedo (PRO). El reclamo será presentado por el canciller, quien viajará hoy a Estados Unidos y afirmó que “la cuestión Malvinas es una causa nacional y tiene el apoyo de toda América y de una amplia mayoría de los países miembros de las Naciones Unidas”.
Encuentro sobre el Tratado Antártico
La XXXIV Reunión Consultiva del Tratado Antártico, de la que participan representantes de los 48 países firmantes, incluida la Argentina, comenzó ayer, en busca de adoptar decisiones sobre la conservación y el manejo de los ecosistemas y la regulación de las actividades humanas en la Antártida.
Desde hace 50 años, ese territorio se encuentra protegido por el Tratado Antártico, un acuerdo internacional de características únicas. Su creación ha servido para proteger al continente blanco de conflictos políticos internacionales y, en consecuencia, conservar la aún desconocida región. Los 48 países firmantes del Tratado Antártico se han comprometido a cumplir con las regulaciones establecidas y a bregar por la conservación y protección del continente y sus valores.
Los efectos del hombre sobre el territorio
Durante los últimos 50 años, la parte occidental de la península antártica registró un aumento de la temperatura cuatro veces superior al promedio del resto del planeta. El hielo marino (que se forma a partir de agua de mar y le confiere características especiales a los océanos polares) cubre una superficie un 40% menor que la que cubría hace 26 años el oeste de la península antártica. Un informe proyecta que el aumento de 2°C de la temperatura media global, con respecto a los niveles preindustriales, producirá una reducción en la población de colonias de los pingüinos emperador (del 50%) y de pingüinos de Adelia (cercana al 75%).

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